Un brote de Campylobacter jejuni asociado al consumo de pollo, Copenhague, 2005

En Mayo-Junio de 2005, se declaró en Copenhague un brote de infecciones intestinales en empleados de varias compañías. Los casos procedían de siete de las ocho firmas que recibían su comida del mismo centro de elaboración. Las muestras de heces de tres pacientes de dos compañías daban positivo para Campylobacter jejuni. Se llevo a cabo un estudio de cohorte retrospectivo entre los empleados que frecuentaban el comedor en las tres compañías más importantes, con el objetivo de identificar la fuente del brote y prevenir su diseminación. Se recogieron las informaciones sobre la enfermedad, los días de asistencia al comedor y los alimentos consumidos usando un cuestionario auto-administrado. Fue investigada la cocina del establecimiento de elaboración y se tomaron muestras de alimentos. De los 348 empleados entrevistados, 295 (85%) rellenaron el cuestionario. Entre las 247 personas que comían en el comedor, fueron identificados 79 casos, lo que equivale a una tasa de ataque (TA) del 32%. Comer en el comedor el 25 de Mayo fue asociado con la enfermedad (TA 75/204, RR=3,2 ; 1,3-8,2). Solo el consumo de ensalada de pollo, en ese mismo día, se asoció con la infección (TA=43/97, RR=2,3 ; IC 95% 1,3-4,1). Los empleados de la cocina indicaron la posibilidad de una contaminación cruzada entre el pollo crudo y la ensalada de pollo durante el almacenamiento. Describimos aquí el primer brote de Campylobacter conocido asociado a pollo contaminado en Dinamarca. Es probable que el manejo de los alimentos haya contribuido a la transmisión de la infección. Tras ese brote, los empleados de la cocina fueron sensibilizados hacia unas buenas prácticas de manejo y de conservación de los alimentos. El escaso numero de muestras positivas en ese brote sugiere una sub-estimación general (por un factor 20) de los casos adultos por el sistema de notificación de laboratorio.