Desde la evaluación hasta el control de calidad continuo de los sistemas de vigilancia

Los sistemas de vigilancia fueron descritos como las « células nerviosas » de la salud pública, con brazos aferentes para recoger la información, « cuerpos celulares » donde se analiza y brazos eferentes para llevar a cabo las acciones apropiadas o diseminar la información [1]. La importancia de los sistemas de vigilancia también se manifiesta por el número creciente de publicaciones científicas sobre la metodología y la evaluación de estos sistemas. Las referencias más citadas en esas publicaciones son la definición de la Vigilancia en Salud Pública por Thacker y Berkelman [2], las variaciones de esa definición y las recomendaciones para evaluar los sistemas de vigilancia desde las primeras en 1988 [3] y su actualización publicada en 2002 por grupos de trabajo del CDC (Centers for Disease Control and Prevention) en los Estados Unidos de América [4].