El control de la tuberculosis en Letonia: los programas DOTS integrados y DOTS-plus

Entre 1991 y 1998, el número de pacientes con tuberculosis en Letonia aumentó 2,5 veces con un aumento simultaneo de la tuberculosis resistente y multirresistente (TB-MDR). Se llevó a cabo un análisis descriptivo de los servicios, actividades y estrategias de los programas de TB, incluyendo los DOTS (Directly Observed Therapy Short-course, terapia corta directamente observada) para la tuberculosis y el tratamiento de la TB-MDR (DOTS-plus). Se utilizaron los datos del registro nacional de la tuberculosis, de la vigilancia de la resistencia a los fármacos antituberculosos y de la base de datos sobre TB-MDR. En 1996 se implementó en Letonia el programa nacional de control de la tuberculosis (NTAP, Nacionālā Tuberkulozes Apkarošanas Programma), financiado por el Estado, basado en la estrategia DOTS recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ese programa incluía pruebas tuberculínicas en las prisiones. El tratamiento de la TB-MDR con fármacos de segunda línea fue iniciado en 1997 (DOTS-plus). Las tasas de curación aumentaron del 59,5% en 1996 al 77,5% en 2003. Durante este periodo, más de 200 pacientes por año iniciaron un tratamiento de TB-MDR con una tasa de curación del 66% al 73%. Durante el periodo, el número de pacientes multirresistentes disminuyó más de la mitad. Los resultados de los tratamientos incluyendo el de la TB-MDR alcanzaron el objetivo de la OMS, con tasas de curación del 85% para nuevos casos. Estos resultados muestran que el tratamiento y el manejo de la TB multirresistente de forma individualizada pueden ser aplicados de modo eficaz en el marco de un programa de TB a escala nacional, para tratar con éxito un número elevado de pacientes con TB-MDR. Los métodos de diagnóstico rápido, junto con la detección rápida de casos con medidas de aislamiento y control de la infección, pueden permitir una disminución de la transmisión de la tuberculosis y de la tuberculosis multirresistente en los hospitales y en la comunidad. Es fundamental que el manejo de los casos de tuberculosis multirresistente se adapte a las recomendaciones de la OMS para evitar la aparición de resistencias a los fármacos antituberculosos de primera y segunda línea.