Sífilis e infección gonocócica en la Republica Checa

La sífilis sigue siendo un problema de salud publica en la Republica Checa, como en todas partes del mundo. La Republica Checa, que formaba parte de Checoslovaquia hasta 1993, tiene una larga tradición de salud publica, y la vigilancia de las ITS esta principalmente centrada en las infecciones llamadas ‘enfermedades venéreas’ : la sífilis, la infección gonocócica , el chancro blando y el linfogranuloma venéreo. Las campañas de prevención desde el inicio de los años 50 han logrado controlar la sífilis y la infección gonocócica; el chancro blando y el linfogranuloma venéreo son enfermedades muy raras. A finales de los años 80, la incidencia de nuevos casos de sífilis era escasa (100-200 casos anuales), mientras que en el mismo período se registraban 6.500 casos de infección gonocócica al año. En la Republica Checa, los cuidados de salud y la prevención de las ITS están basados en una cooperación estrecha entre las unidades clínicas y los servicios microbiológicos y epidemiológicos de las Oficinas de salud ambiental. Desde 1959 existen estadísticas anuales sobre los casos notificados de ‘enfermedades venéreas’, según los códigos de la Clasificación Internacional de Enfermedades ,10ª revisión (ICD-10). No hay datos estadísticos desagregados sobre otras ITS, solamente se dispone desde 2000 de datos agregados de infecciones por Chlamydia trachomatis [5]. Tras los cambios políticos y sociales de 1989 producidos en la comunidad Checa, se produjo un claro aumento de la sífilis. El 50% a 60% de los casos notificados fueron clasificados como latentes tardíos o de duración desconocida. La persistencia de casos de sífilis congénita (7 a 18 casos anuales) durante los anos 90 también representa un fenómeno que no se debe ignorar. Los casos estaban concentrados en largas áreas urbanas con un nivel importante de prostitución. También se identificó una proporción elevada de casos en refugiados. Mientras la incidencia anual de la infección gonocócica ha bajado progresivamente entre 1994 y 2001 (de 28,5 a 8,9 casos por 100.000 habitantes) la incidencia de la sífilis aumentó durante el mismo periodo de 3,6 a 9,6 por 100.000 (con un máximo de 13,4 en 2001), sobrepasando en 2000, por primera vez en muchos años, la incidencia de la infección gonocócica.