Emisión intencionada de agentes biológicos: primeras lecciones para Europa tras los eventos ocurridos en los Estados Unidos

Los acontecimientos ocurridos en otoño de 2001, cuando se produjo el envío de cartas conteniendo esporas de B. anthracis, han tenido importantes consecuencias en los Estados Unidos y en Europa. La amenaza de atentados no reivindicados contra la población civil se ha convertido en realidad. En Europa, a pesar del creciente número de falsas alarmas, no se han declarado casos de carbunco vinculados a emisiones intencionadas y las únicas cartas contaminadas iban dirigidas a las Embajadas Norteamericanas. Pese a ello, es hora de que Europa establezca unos planes eficaces y puntuales para responder al bioterrorismo, bajo la coordinación de la Comisión Europea.