Preparación y respuesta frente al bioterrorismo en los institutos de salud europeos

Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y la emisión intencionada de esporas de B. anthracis en los Estados Unidos tuvieron repercusiones sanitarias no sólo en ese país, sino también en Europa. Los sistemas sanitarios europeos se vieron obligados a gestionar un gran número de materiales postales posiblemente contaminados con esporas de B. anthracis . Nuestra encuesta, con la participación de 18 institutos de salud pública europeos de 16 países, tenía como propósito documentar la respuesta de los institutos a los recientes eventos bioterroristas para identificar las posibles lagunas a corregir. Las amenazas bioterroristas en Europa fueron sólo una falsa alarma, y deberían considerarse como un "ejercicio de preparación" del que pueden extraerse tres lecciones. En primer lugar, debido a los planes inadecuados de preparación, planificación y financiación, Europa no estaba preparada en octubre de 2001 para hacer frente al bioterrorismo. En segundo lugar, a pesar de que los institutos de salud hayan reaccionado rápidamente, adaptando sus prioridades a un nuevo tipo de amenaza, necesitarán recibir el apoyo adecuado y permanente de los gobiernos de cada país para mantener su capacidad global. En tercer lugar, la crisis reciente puso de manifiesto la necesidad de una inversión mayor en programas de formación epidemiológica y en la creación de una unidad de coordinación técnica para la vigilancia y respuesta internacional a los brotes en la Unión Europea.