Staphylococcus aureus resistentes a la meticilina: hacia una respuesta coordinada a un desafío permanente

Los Staphylococcus aureus resistentes a la meticilina (SARM) representan un importante reto para la salud pública en muchas instituciones sanitarias de todo el mundo. Son causa frecuente de brotes de transmisión entre personas y, en muchas regiones, han llegado a ser endémicos, aumentando la morbilidad, la mortalidad y los costes de atención sanitaria asociados a las infecciones nosocomiales. Los datos facilitados por el Sistema de Vigilancia Europeo de Resistencias Antimicrobianas (European Antimicrobial Resistance Surveillance System; EARSS), de reciente creación, sugieren que, en los países del sur de Europa, la resistencia de los aislamientos de S. aureus a la meticilina es más frecuente que en los del norte (1).